Hay diversos factores que nos permiten prever si una innovación educativa va a tener éxito.

Imagen: elaboración propia
Entre estos factores podemos destacar el nivel de originalidad y concreción y la posibilidad de pilotar la innovación. Una innovación demasiado original, poco concreta o cuyo ensayo represente un problema para el experimentador dificulta su asimilación; por el contrario, una innovación gradual, factible y pilotable en el contexto personal de cada docente es más fácilmente asumible.

Imagen: elaboración propia
Entre estos factores podemos destacar el nivel de originalidad y concreción y la posibilidad de pilotar la innovación. Una innovación demasiado original, poco concreta o cuyo ensayo represente un problema para el experimentador dificulta su asimilación; por el contrario, una innovación gradual, factible y pilotable en el contexto personal de cada docente es más fácilmente asumible.
Conocer prácticas de referencia en aprendizaje basado en proyectos
nos permite valorar su nivel de originalidad y concreción y qué
necesitamos para poder pilotar la innovación.
Y si tras conocer todas estas experiencias, aún tienes preocupaciones
como "el AbP es sólo hacer cosas", "el AbP no enseña contenidos
académicos", "el AbP ocupa demasiado tiempo", "el AbP es sólo para
buenos estudiantes" o "el AbP es difícil de manejar o no encaja con mi
estilo docente", entonces quizás es mejor que leas el artículo Debunking five myths about project-based learning, de John Larmer en Edutopia.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento Compartir igual 3.0
No hay comentarios:
Publicar un comentario